Siempre sabes que el primer amor será especial, que te hará soñar e ilusionarte hasta cansarte, es extraordinario, te da las bases para saber que existe el amor; nuestras madres dicen que el primer amor no se olvida y la verdad es que es cierto.
Pero el hecho es que el primer amor siempre tiene sus pros y su contras, un pro, es que si te fue bien tienes un lineamiento de cómo quieres ser tratado en un futuro y un contra es que no siempre duran ni siempre son lo que esperabas.
Pero, ¿qué hacer cuando llega un segundo amor? cuando llega alguien que además de hacerte brincar y girar te da calidez.
Siempre oigo que como el primer amor no hay otro y yo digo lo contrario, el segundo amor es mejor que el primero por una sencilla razón: cuando termina tu primer amor, uno cree que el mundo se terminó, tenías tantos planes, había tantos sueños compartidos, sus mundos giraban en la misma onda, empiezas a cuestionarte en donde terminabas tu y él empezaba.
En verdad es bastante devastador darte cuenta que el amor que se profesaban se terminó y es ahí cuando piensas en verdad, ¿existe el amor?
Por eso el segundo amor es el mejor.
No solo llega en los momentos en los que cuestionas al amor, sino que además poco a poco llega a tu vida como a cuenta gotas, te vas dando cuenta que buscas a alguien que sea independiente, deseas que esta relación no solo sea mejor; si no que además, sea mas relajada y honesta.
Tus citas ya no son el show que esperas en el primer amor, son mas bien citas en las que quieres ser escuchado y quieres escuchar, deseas conocerlo y conocer sus cosa preferidas, pero quieres que su vida y la tuya se hagan un “nosotros”, sin que se inmiscuyan con un “tu” y con un “yo”.
Yo amé a alguien como se ama al primer amor, y jamás lo olvidaré. Le dio a mi vida mucho sentido y alegrías, pero mi segundo amor es alguien que perdurará mucho mas allá, no solo por todo lo que aprendí, sino por todo lo que disfruté con el.
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